La edad no es problema para esta ardiente y veterana vendedora de ropa para hombres. Sin perder la oportunidad de la venta del día comienza a hacer sus avances contra este inocente comprador hasta que, sin fijarse en la diferencia de edad, termina de rodillas dándole una mamada de polla en la sección de hombres hasta invitarlo a clavarla, en su maduro pero experto coñito.