Un chico musculoso de buena altura asiste a un casting. Tras conversar un poco se saca la camisa y muestra con orgullo sus músculos antes de ser manoseado intensamente por el tipo que sostiene la cámara. Poco después el codicioso aspirante se masturba un poco y se pone de rodillas para demostrar que da buenas mamadas. No dejes de ver lo que sigue.