Después de un largo día de trabajo en la casa, esta ama de casa se acuesta en el sofá a masturbarse anhelando que una polla dura y jugosa va a llegar a romperla de lado a lado. Su sueño se hace realidad y aparece una larga polla que va directo a su boca y pasa a llenarle ese coño a un ritmo que le hace olvidar el cansancio.