Es la clásica pelea donde el hombre fornido que gana se garcha a la flor más bella de la villa, la más hermosa joven que te puedas imaginar, y el encuentro no comienza precisamente con una seción de poesía de machado a la luz de las velas, ¡todo arranca con una rica mamada de polla! El ganador es el amo de la situación, y como premio a la victoria en el ring este tipo rudo usa a esta linda perra como su juguete de carne y hueso