Esta cachonda jovencita japonesa es una verdadera puta y le gusta comer pollas. Va a casa de este chaval e inmediatamente le baja las bragas y empieza a lamerle el capullo y a chuparle los hievos. El chico se pone duro mientras la perra sigue en su rica mamada a este pequeño y peludo carajo extraendo todo su semen caliente.